Después de dar, en mi anterior artículo, un breve repaso a la economía española, voy a intentar aclarar qué opción os conviene si tenéis pensado emprender algún proyecto empresarial.
Pero antes, quiero daros unos cuantos números acerca de los autónomos españoles y, de Andalucía en particular, para que seáis
conscientes de dónde os estáis metiendo (no es para desanimar es sólo, para
daros una perspectiva del tejido
empresarial actual).
A 31 marzo de 2015, existen poco más de 3 millones de autónomos (3.131.629) de los cuales
488.842 están en Andalucía; teniendo
en cuenta la cifra de parados
(4.850.000) que en Andalucía se
acercan a 1.300.000, cabe suponer que si existe tanta gente desempleada y el
número de autónomos, sigue siendo,
comparativamente, tan pequeño, se debe a las elevadas cuotas que pesan sobre
este colectivo; de otro modo, una parte de los desempleados buscarían como
opción el autoempleo.
Lo más alarmante es que
el 77% de las nuevas altas de autónomos son extranjeros. Esto quiere decir
que, no son los desempleados los que se dan de alta como autónomo sino, los extranjeros que ven una oportunidad de negocio en España. ¿Son los extranjeros más listos o
nosotros más tontos? La respuesta es, básicamente, las condiciones del autónomo son tan precarias que los españoles
que están desempleados, ni si quiera, se plantean esta opción. Puedo dar fe de
esta cifra dado que, de muchos de los nuevos
autónomos que contactan con nosotros para que les asesoremos en el terreno
de la protección de datos son,
efectivamente, extranjeros.
Datos obtenidos de la ATA
(Federación Nacional de Trabajadores
Autónomos) y del INE (Instituto Nacional de Estadística)
Paso ahora a centrarme en las PYMES. Un análisis al sector
sería tan amplio y tan vago, que he decidido enfocarme en la provincia de Sevilla, en la que a fecha de 2015, existían cerca de 112.000 empresas (111.645); de las cuales
61.093 no tienen asalariados, es decir, más de la mitad de las empresas de Sevilla no pueden permitirse pagar empleados. Con lo que volvemos a
lo comentado anteriormente para los autónomos,
las cargas fiscales, la falta de ayudas y las nefastas condiciones para los
emprendedores provocan una situación
que no incita, sino más bien al contrario, a comenzar aventuras
empresariales y, en muchos casos, ni si
quiera facilita el autoempleo.
En cuanto al tamaño de las empresas restantes (50.552), el 91% (46.010) tienen menos de 10
empleados, casi el 8% (3.865) tendrían entre 10 y 49 empleados y sólo algo más
del 1% (677) serían grandes empresas.
En total, estaríamos hablando que casi el 99% de las empresas de Sevilla son PYMES y tan
sólo algo más del 1% serían grandes empresas.
Con estas cifras, parece necesario pensárselo, por lo menos
dos veces, antes de emprender un
proyecto.
Datos del INE:
Pese a todo, si tienes una idea innovadora o un proyecto
interesante y algo de financiación,
por supuesto, te animo a que persigas tus sueños y te adentres en el
apasionante mundo del emprendedor pero,
primero tienes que saber lo que te va a costar:
Los Presupuestos
Generales del Estado para 2015 establecen nuevas bases de cotización para los autónomos,
incrementándose (para no variar) en el 1% con respecto al año anterior.
Exactamente, la base mínima de
cotización sube hasta los 884,40 €.
Quedando la cuota mínima para los autónomos que no se puedan acoger a
ninguna bonificación, que son cerca
del 80%, en 264,44 €.
Comparando esta cuota, con la cuota de autónomos en otros países de la UE, podemos afirmar sin
equivocarnos que es un auténtico sablazo y, que ayuda muy poco o nada a
fomentar el emprendimiento o el autoempleo.
Pero, ¿y las bonificaciones
para autónomos? En 2013 se publica en el BOE la Ley 14/2013 de 27 de septiembre, de apoyo a los emprendedores y su
internacionalización, también conocida como tarifa plana para autónomos con las siguientes reducciones de
cuota.
- Primeros 6 meses: 50 euros justos de la cuota por contingencias comunes. Esta cantidad entró en vigor el 10 de octubre de 2015, hasta entonces ascendía a un 80% de reducción de la cuota, con lo que con las bases y tipos de 2015 se quedaba en 53,59 euros.
- Meses 7 al 12: 50% de reducción durante el segundo semestre, que se quedaría en 2015 en 134,06 euros.
- Meses 13 al 18: 30% de reducción durante el siguiente semestre, que se quedaría con las bases y tipos de cotización de 2015 en 186,25 euros.
Aparentemente es una gran medida pero, de
entrada, sólo pueden acoger a ella nuevos
autónomos y han de cumplir los siguientes requisitos:
- No haber estado de alta como autónomo en los cinco años anteriores.
- No ser administrador de una sociedad mercantil.
- No haber recibido anteriormente una bonificación de la Seguridad Social como autónomo, aunque hayan pasado más de cinco años.
- No ser autónomo colaborador (régimen especial para familiares de los autónomos).
Estos cuatro puntos limitan muy mucho el
alcance de las bonificaciones, por
ejemplo, si quieres montar una empresa no
tienes derecho a ningún beneficio; de modo, que en realidad sólo sirve para nuevos autónomos y es bastante
limitante. Desde mi punto de vista, es una Ley hecha con la idea de cobrar una
cuota a aquellos que por sus reducidos ingresos no están todavía dados de alta
en la Seguridad Social y para que,
los parados apuesten por el autoempleo y
así, pueda reducirse la escandalosa cifra
de desempleados, más que para ayudar a la creación de nuevos negocios o para reducir las cargas de los más de
3.000.000 de autónomos de este país.
Por otra parte, si tenemos una mayor
financiación, un proyecto más ambicioso o, simplemente, no queremos arriesgar
nuestro patrimonio (recordemos que los autónomos
responden personalmente por las deudas que pudieran contraer en el desarrollo
de su actividad con su patrimonio presente y futuro) siempre se puede
formar un Sociedad Limitada.
Para mí, las ventajas de una Sociedad de Responsabilidad Limitada con respecto a un
autónomo son principalmente tres:
- Responsabilidad Limitada: es decir, no respondes con tu patrimonio con respecto a las deudas que pueda contraer la sociedad. Esto es muy importante, debido a que no todas las aventuras empresariales salen bien y al trabajar en forma de S.L., nuestro patrimonio está cubierto
- A partir de cierto nivel de beneficios, del orden de 40.000 €, los impuestos son menores que los del autónomo ya que el tipo del impuesto de sociedades es el 25% mientras que los tipos de IRPF para los autónomos son crecientes.
- Mejor imagen de marca, siempre queda mejor ante un cliente presentarse como sociedad o empresa que como autónomo.
Las principales desventajas de la S.L. con respecto a un autónomo son las
siguientes:
- Capital Social: mínimo 3.000 € (se pueden aportar en forma de activos.
- Constitución: mediante estatutos y escritura pública firmados ante notario y presentados posteriormente en el Registro Mercantil. Obviamente, todo esto tiene un coste, cuando constituimos Aselio creo que oscilaba entre 400 y 500 € aunque, he visto páginas por internet que dicen gestionarlo desde 150 €.
- Existe una responsabilidad legal en la gestión que recae sobre los administradores, no sobre los socios.
- Se adquieren obligaciones fiscales: una sociedad limitada está obligada a tributar por el Impuesto de sociedades y el IVA. Presentar el impuesto de sociedades cuesta dinero (unos 70 €) y necesitarás un gestor para tramitar los impuestos, llevar la contabilidad, etc (mínimo 150 € al trimestre).
- Régimen Seguridad Social: los administradores y socios que tengan control de la sociedad limitada cotizarán por el régimen de autónomos pero, la base mínima es mayor que la habitual estableciéndose en 1056,76, lo que supone una cuota mensual de 314,91 (ahí es nada). El resto en régimen general.
Para ver con detalle todas las características de la S.L. te
recomiendo el siguiente enlace:
-
- - http://infoautonomos.eleconomista.es/tipos-de-sociedades/sociedad-limitada-caracteristicas-ventajas/
Para resumir: elijas la opción que elijas
te van a sablear. Si eliges darte de alta como autónomo pagarás “menos”
pero, responderás de las deudas que
puedas adquirir con tu patrimonio y, si eliges montar una empresa te sablearán todavía más pero,
por lo menos salvaguardarás tu patrimonio.
Lo que está claro que la situación de autónomos y PYMES en España es lamentable y, nuestros políticos no tienen
ninguna excusa para no sacar leyes y rebajas fiscales, que favorezcan a estos
dos colectivos, que dan trabajo al 74%
de las personas en este país.
Esperemos que a partir de diciembre el
nuevo gobierno, sea del color sea, empiece a tomar medidas que fomenten y
ayuden a consolidar nuestro tejido
empresarial, pues esa es la única manera de reducir la cifra de casi 5.000.000. de desempleados
que es, verdaderamente, vergonzosa.
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